divendres, 4 de setembre del 2009

Breve historia de la siembra de la democracia en América - Eduardo Galeano, del libro "Espejos".

En 1915, los Estados Unidos invadieron Haití. En nombre del gobierno, Robert Lansing explicó que la raza negra era incapaz de gobernarse a sí misma, por una tendencia inherente a la vida salvaje y su incapacidad física de Civilización. Los invasores se quedaron diecinueve años. El jefe patriota Charlemange Péralte fue clavado en cruz contra una puerta.

Veintiún años duró la ocupación de Nicaragua, que desembocó en la dictadura de Somoza. Nueve años la ocupación de la República Dominicana, que desembocó en la dictadura de Trujillo.

En 1954, los Estados Unidos inauguraron la democracia en Guatemala, mediante bombardeos que acabaron con las elecciones libres y otras prevenciones. En 1964, los generales que acabaron con las elecciones libres en el Brasil recibieron dinero, armas, petróleo y felicitaciones de la casa blanca. Y algo parecido ocurrió en Bolivia. Algún estudioso llegó a la conclusión de que los Estados Unidos eran el único país donde no había golpes de estado, porque allí no había embajada de los Estados Unidos.

Esa conclusión fue confirmada cuando el general Pinochet obedeciendo la voz de alarma de Henry Kissenger, evitó que Chile se volviera comunista por la irresponsabilidad de su propio pueblo.

Poco antes o poco después, los Estados Unidos bombardearon a tres mil panameños pobres para capturar a un funcionario infiel, desembarcaron el Santo Domingo para evitar el regreso de un presidente votado por el pueblo, y no tubieron mas remedio que atacar a la Nicaragua sandinista para evitar que Nicaragua invadiera los Estados Unidos.

Por entonces, ya Cuba había recibido la cariñosa visita de avione, buques, mercenarios y millonarios enviados desde Washington en misión pedagógica. No pudieron pasar más allá de la Bahía de Cochinos.

Eduardo Galeano, del libro Espejos.